El "ESTÁ PROHIBIDO COPIAR", se extrapola a día de hoy no solo a exámenes o trabajos del cole, si no a libros, obras de arte, piezas de música y como no, también a la red. Toda obra creada o subida a la red, ya sea una reflexión en un blog, una imagen, una página web, un vídeo, etc... es susceptible de ser reproducida , utilizada o modificada por otra persona diferente de su dueño.
A simple vista, el tema no parece para tanto pero, a poco que investiguemos o leamos, encontraremos que con estas prácticas, nos podemos meter en un lío con la ley de por medio. No es cuestión de asustarse, solamente de conocer un poco qué se puede y qué no se puede hacer.
La plataforma de licencias Creative Commons , proporciona a cualquiera que sea dueño de un producto, una forma de atribuirle permisos legales concediendo al mismo tiempo la oportunidad de copiar, distribuir y otros usos, a personas que no sean los creadores.
De esta manera, tú, como autor de alguna obra, puedes decidir cómo quieres que sea utilizada. Si pinchas en este enlace http://es.creativecommons.org/blog/licencias/ conocerás las diferentes licencias que existen y podrás elegir la que más te interese para aplicarle a tus creaciones.
Incluso la simple utilización de una imagen para un trabajo, un proyecto o tu red social, puede estar acogida a algún permiso. Pero no te preocupes, porque Google te ofrece una búsqueda avanzada para poder seleccionar imágenes libres de licencia. Sigue estos pasos:
1. En Google pincha en el menú "Configuración" y selecciona la opción "Búsqueda avanzada".
Aun así, en la red existen bancos de imágenes libres de derechos donde podrás elegir la imagen que necesites.
Piensa ahora el esfuerzo y el tiempo que has dedicado a realizar una foto, escribir un texto, dibujar o pintar un cuadro, etc...¿Te gustaría que otra persona se atribuyera el mérito?
Lo mejor es ser original y creativo, y al igual que cada uno de nosotros es único e irrepetible, ¿por qué no hacemos que todo lo demás también lo sea?
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